Tengo un afecto especial y un profundo respeto por Moncho desde hace años porque, siendo un artista de altura y fama nacional e internacional, siempre ha sabido ser humilde y generoso con los periodistas y medios “de provincia” y eso, sin duda, es de agradecer y yo agradezco. Creo que hay que ir a visitar la exposición de Moncho Borrajo, que, hasta el día 5 de julio, está abierta de lunes a viernes (de 9:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:30 horas) en la Casa de la Cultura de Los Realejos. Y aprovechando la exposición y que Moncho estará por estas tierras, me atrevo a afirmar que, el alcalde realejero, Manuel Domínguez(PP), con la aplastante mayoría que tiene en su consistorio, bien podría promover la concesión a Moncho Borrajo del título de “Hijo Adoptivo” de Los Realejos. Pocos embajadores como él de Los Realejos en España y en el mundo. Dicho queda y yo ahí lo dejo.
Moncho Borrajo, embajador de Los Realejos por el mundo y, para mí, hijo adoptivo.
Doy fe de su generosidad, grandeza y humildad no sólo con los periodistas si no con cualquiera que se cruce en su camino. Lo conocí el otro día en el restaurante Magnolia de pto de la cruz, y no dudó en saludarme y dedicarme unas bonitas, emotivas e inteligentes palabras cuando le dijeron que me encantaría saludarle. Además, dió una lección de vitalidad y saber estar entre la gente.