Y lo más curioso es que en la revista se pone como ejemplo al autodenominado guachinche “Los Tres Dragos”, dirigido en la zona de La Laguna por Vidal Pérez con el chef Oliver Tomás Molano en la cocina, que a todas luces es un restaurante o una tradicional casa de comidas (bastante buena, por cierto), pero que en modo alguno es un guachinche, no figura en la lista oficial del propio Cabildo y por tanto no luce en su fachada el logotipo oficial con la “V” (desconcertante, por cierto) que indica su autorización y confirma su legalidad como guachinche. Creo que el consejero de Agricultura, Jesús Morales Martínez, tiene que poner ya de una vez orden y concierto en este tema de los guachinches, antes de que se monte buena con los restaurantes, por la absoluta competencia desleal que se está teniendo en el sector. En cualquier caso, mi reconocimiento a Vidal y a Óliver porque, como restaurante, lo están haciendo muy bien y solo las garbanzas hechas en base a la receta de la madre y abuela de ellos, justifican una visita a Los Tres Dragos.
El consejero Jesús Morales tiene en sus manos ordenar el sector de los guachinches