Matías Camacho Machín nunca fue de aquellos obsesionados por las notas y, sin embargo, ha llegado a lo más alto, tanto personal como profesional, disfrutando de todo y siendo el ejemplo del alumno multidisciplinario, pero, desde pequeñito, siendo un claro ejemplo de amor vocacional por las Matemáticas. Desde que nos conocimos con el recordado Hermano Ramón, en los cursos de Primaria del Colegio Nava-La Salle (el “Colegio de los Hermanos” en La Laguna) Matías, siendo siempre el más estudioso y “el primero de la clase”, supo compatibilizar los libros y estudios, con la amistad y el compañerismo, viviendo intensamente su infancia y juventud. Por ello recuerdo y valoro que Matías fue un gran scout y juntos estuvimos en la Patrulla “Bisontes” (de la que fue Guía) en el lagunero Grupo Scout Nº70 “Aguere”. También fue jugador de baloncesto en el Juventud Laguna y llegó a lo más alto con el C.B. Canarias bajo las órdenes del recordado Pepe Cabrera y, por cierto, compañero de equipo de Santiago Pérez (que jugaba de “base”). También compartimos años en el grupo musical “Los Tucumanos” adentrándonos en la música argentina y, cuando terminamos en el colegio, el año 1973, Matías fue uno de los fundadores de la Peña “El Gofio” y de su Parranda de “Lo Divino” en las navidades de aquel año 1973.
Matías Camacho Machín, en la entrada principal de la Facultad de Ciencias de la ULL (Foto: José Alberto De León / Boutique de la Fotografía)