DEFENSA DE LA PROFESIONALIDAD FUNCIONARIAL

También en su manifestación José Alberto Díaz fue contundente, claro y directo cuando dijo: “deseo dejar constancia de mi pesar por la comparecencia como investigados de los empleados públicos municipales que se vuelven a ver afectados por un conflicto político promovido por los concejales denunciantes”. Además, José Alberto remató diciendo: “lo han hecho a pesar de la limitación de medios. Por ello, agradezco el esfuerzo profesional y el compromiso personal en el desempeño de sus funciones”.Hay que reconocer que, aunque hoy estén distanciado y ni se dirijan la palabra entre ellos, José Alberto Díaz y Javier Abreu coincidieron en dejar claro (y esto les honra a ambos) que los funcionarios públicos del Ayuntamiento de La Laguna son unos funcionarios que ejercen su trabajo con total profesionalidad, independencia y rigor. Creo que eso, en la inmensa mayoría de los funcionarios públicos es así, aun sabiendo que, como en todas las profesiones y sectores (periodismo incluido) siempre hay por ahí alguna “oveja negra” indeseable.

Los políticos José Alberto Díaz (i) y Javier Abreu, cuando estaban “en sintonía”

GUERRA BARRIOBAJERA EN LAS REDES SOCIALES

Mientras todo esto sucede, paralela y simultáneamente se disputa otra “guerra de guerrillas” en las redes sociales, donde los piques, insultos y faltas de respeto entre los políticos de una y otra ideología, de uno u otro partido, se desarrolla públicamente sin vergüenza ni rubor alguno. Napoleón III dijo que “en política hay que sanar los males, jamás vengarlos”.Termino recordando lo que siempre he dicho en El Cotarro y me preocupa enormemente. Si nuestros políticos siguen es ese plan, con este modo de entender y hacer política, cada vez se alejará más gente de ella. Como sigan o como sigamos así, en las próximas elecciones (sean las que sean) a las listas electorales (de cualquier ideología o partido) no se va a apuntar ni el “totito” …

Napoleón III,único presidente de la II República Francesa, que luego sería emperador

LA EDUCACIÓN ES COMADRONA DE LA DEMOCRACIA

Y cómo los espacios y puestos vacíos siempre se llenan, cada vez más se terminarán presentando como candidatos muchos ignorantes, muchos mediocres, muchos incapaces poco preparados, muchos deshonestos que no tienen nada que perder (y mucho que ganar), los rechazados de otros lados… Entonces terminarán configurándose gobiernos con mediocres, incapaces, trepadores… Y nos veremos gobernados por esos gobiernos… Y sufriremos esa realidad. Decía el filósofo estadounidense John Dewey que “la democracia tiene que nacer de nuevo cada generación, y la educación es su comadrona”.Tenemos que mejorar esto entre todos, para animar a nuestra Juventud (más y mejor educada, formada y preparada en todos los sentidos) para que entiendan la Política como algo bueno y necesario, con el objetivo de que entren en ella los mejores, los más honestos y preparados, de forma que tengamos mejores políticos y gobiernos.

John Dewey (1859-1952), prestigioso pedagogo, psicólogo y filósofo estadounidense.

Bnn_Careca

EN VÍSPERA DEL DÍA DIFUNTOS, LA CRUDA REALIDAD

Este domingo me cuesta comenzar El Cotarro de esta manera, pero, siendo hoy la víspera del “Día de Difuntos”, o como decimos en Canarias, el “Día de Finados” (o “finaos”) y queriendo ser coherente y consecuente con lo que ha pasado, creo que debo hacerlo. Y lo hago dedicándoselo a monseñor Albert Martin Happe, el obispo de Mauritania, que, con una simple y sencilla respuesta, me abrió los ojos y me dejó comprometido. En las últimas semanas han llegado más de mil inmigrantes a las costas de nuestras islas, pero nunca sabremos cuántos miles más han perecido en el mar, intentando llegar a tierra y comenzar una nueva vida, pero hoy son fieles difuntos. Por primera vez en la historia de El Cotarro voy a hacer a continuación una cosa especial y con ella, deseo y espero aportar otro granito de arena para que, entre todos y en su origen, pueda mitigarse y hasta solucionarse (al menos en parte) la cruda tozuda y puñetera realidad de la inmigración.

El obispo de Mauritania, Albert Martin Happe, en su única iglesia católica de Nuakchot