♦ Otro por cierto… Parece que alguien ha pensado (y ha insinuado por escrito) que yo estaba participando en el político «parto»… Los párrafos de El Cotarro siempre incluyen algún nombre y apellido, pero éste no va a ser así…Hay por ahí alguna persona que, no habiendo terminado ni una sola carrera universitaria, va por estos andurriales isleños pretendiendo dar lecciones de periodismo. Esa persona habla o escribe sin previamente preocuparse de preguntar el qué, cómo, dónde y por qué de una presunta noticia… Mejor debería esa persona mirarse al espejo antes de hablar o escribir, para verse personal y profesionalmente en toda su extensión y trayectoria… Porque igual no recuerda que yo le conozco profesionalmente como si hubiera sido alumno mío (igual ya no me toma como profesor y prefiere a otros) y sobre todo personalmente, casi como si hubiera sido su propio padre… Menos mal que yo tengo por principio y norma de cabecera (por respeto a las propias personas y muchas veces más a sus familias) nunca hablar ni escribir de vidas, circunstancias, enfermedades y miserias personales ni profesionales (y menos de periodistas)… Y así pretendo seguir… Amén.
La terraza exterior de la cafetería del hotel Nivaria ha sido testigo de la verdad, que nada tiene que ver con lo que algunos incautos indocumentados cuentan.