Dicen que hace muchos años, tres grandes personajes de Canarias, Manuel Alemán, Victoriano Ríosy Miguel Ángel Barbuzano, los tres ya fallecidos, “inventaron” durante una de sus habituales comidas en la Punta del Hidalgo (La Laguna) la llamada “Teoría Canaria de los Vasos Comunicantes”. Partían de un análisis cierto, en el sentido de que, por aquellos años, en el Gobierno de Canarias (siempre de coalición y normalmente siempre de Coalición Canaria con otro partido, bien PP o bien PSOE) se repartían las consejerías del Gobierno entre los dos partidos coaligados y, a partir de ahí, dentro de las que le correspondían a cada uno de ellos, desde el consejero hasta el que barría o cambiaba los ceniceros, eran afiliados o amiguetes del partido. Eso más tarde, en tiempos de Paulino Rivero como presidente, cambió (algo) y se convirtió (no sabemos si a peor la mejoría) en un trasiego de puestos (de consejeros y viceconsejeros para abajo) en donde entraban tres aspectos a tener en cuenta para el reparto: el cargo, el partido y la isla. A eso, ahora, hay que sumarle el sexo, por aquello de la igualdad de género. Y por eso llega a un determinado cargo cada persona, que sabe del sector y del mismo, lo que yo de biofísica.
Victoriano Ríos (i), expresidente del Parlamento de Canarias, junto a Paulino Rivero (expresidente del Gobierno de Canarias)