Y fue un alivio porque, como ya he dicho, estos últimos meses, el sanitario camino ha sido un “via crucis” para Ángel Víctor Torres y su gobierno, sin contar el malestar interno en el PSOE y el no menos “encabronamiento” (con perdón) en el seno de su socio de gobierno, Nueva Canarias, con Román Rodríguezcomo primer “encabronado”. Desde hace meses sonaba el nombre de José Julián Istúritz Pérez, gran experto en Inteligencia, Seguridad y Emergencias (fue gerente del Servicio de Emergencias de Cataluña) y en gestión sanitaria donde los haya, y hombre que, siendo político y fiel a sus principios, a sus jefes y a su partido, se lleva de maravilla con la gente que es inteligente y profesional (tenga el color político o partidista que tenga) y es, sobre todo, amigo de sus amigos. Yo creo que José Julián Istúritz, que sabe de la valía de Conrado Domínguez, fue el que le insinuó a Román, y éste a Ángel Víctor, que Conrado debía volver a Sanidad y liderar el Comité de Emergencia Sanitaria regional. Pero no podría hacerse sin quitar a Teresita. Y para sustituirle, Ángel Víctor ha puesto al frente de la Sanidad (al menos por un tiempo) al íntegro, profesional, trabajador y muy capaz, Julio Pérez Hernández, hombre inteligente, dialogante y listo como una tea, que intentará lidiar el toro de la mejor manera posible.
José Julián Istúriz, el día de la toma de posesión de su último cargo (vendrán otros) y detrás de él, siempre respaldándole y teniéndolo como asesor. Román Rodríguez.