Dicho todo lo anterior, y pudiendo gustar más o menos que Juan Carlos I haya puesto momentáneamente tierra por medio, tampoco podemos olvidar que Juan Carlos Ino está investigado, ni imputado, ni reclamado por nadie, ni aquí, ni en Suiza o en otra parte del mundo. Es un ciudadano español con su pasaporte (como usted o como yo) que, gracias a Dios y a nuestra bendita democracia, podemos movernos libremente por todo el mundo, mientras no se demuestre lo contrario. Y, mientras tanto, porque es justo y necesario, intentar entre todos fortalecer a la institución de nuestra Jefatura del Estado (hoy una monarquía parlamentaria) y a quien la representa, creo que bien y muy dignamente, Felipe VI, en cuyo pellejo no me gustaría estar. Y a los que critican a la Institución o a quien la representa, habría que preguntarles: ¿qué otra opción, más justa, democrática, segura y barata proponen? Y, en el caso de que sea en forma de república: ¿qué tipo de república?… ¿la venezolana, brasileña, alemana, americana, coreana?… ¿Prefieren la francesa que es la república europea más monárquica que conozco, o la monarquía española, que es, según dicen, la más republicana de Europa?… Lo dicho: ¡Virgencita, que quedemos como estamos!
El Rey Felipe VI y la Reina Leticia, en su última visita a Canarias el pasado junio.