Dicho lo anterior, hay que manifestar que cuando Guillermo Burillo avisó de esta “derivada” del coronavirus, en forma de efectos colaterales en la salud mental, lo hizo de la mejor manera y en positivo, con la idea de que se pensara en reforzar de alguna manera la atención psiquiátrica durante el confinamiento. Desde que cesó como coordinador del Servicio de Urgencias del HUC, el doctor Guillermo Burillo se ha mantenido con total discreción en un riguroso silencio, en un gesto que le honra y que hay que valorar y reconocer. Mientras tanto, Guillermo Burillo es uno de los puntales que, desde nuestra tierra y también a nivel nacional siguen luchando por el reconocimiento y la implantación en las facultades de Ciencias de la Salud o Medicina, de la demandada especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Creo, para finalizar, que más de uno tiene una deuda con Guillermo Burillo, que debería arreglarse lo antes posible y de la mejor manera. Amén.
Manifestación de los profesionales médicos de SEMES ante el Ministerio de Sanidad, demandando la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias.