Dentro de la que está cayendo en todo el mundo por culpa del puñetero coronavirus SARS-Cov2 hay que reconocer que el presidente canario, Ángel Víctor Torres no lo está haciendo mal, al margen de que comparar la pandemia con una diarrea (“cagalera, en canario) haya sido desafortunada y sea objeto de coña hasta en algún programa televisivo nacional. No le va tan bien con la problemática de la inmigración donde, a pesar de ser socialista, el presidente Pedro Sanchez y sus ministros (por mucho que vengan de visita a Canarias) lo están ninguneando y dejando “a los pies de los caballos”, dando por sentado, visto lo visto, que en Madrid, tanto desde La Moncloa como desde el resto de las “solidarias” comunidades autónomas de España, prefieren que los inmigrantes que no sean repatriados, se queden en nuestras islas “sine die”. Esa realidad, muy posiblemente, le pasará factura al PSOE, tarde o temprano. Ya lo veremos. Pero ahora, lo más importante, es salir de esta (de la pandemia) y, entre todos, actuando inteligente y responsablemente, conseguir un mejor futuro con salud.
Ángel Víctor Torres (i) y Pedro Sánchez, de presidente a presidente, en otros tiempos.