No voy a extenderme en ello y, para analizar las razones, les remito y sugiero la lectura del artículo titulado “El que no se consuela es porque no quiere”, que el compañero periodista y amigo, Pepe Moreno, escribió ayer mismo en su sección El Monólogo, que cada sábado se publica en la plataforma Canarias en Positivo (canariasenpositivo.com). Lo que me gustaría añadir, para rematar y completar el tema, es decir que, desde que llegó de nuevo a la Alcaldía chicharrera, el alcalde José Manuel Bermúdez, y su 7º teniente de alcalde Alfonso Cabello Mesa, presidente del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas (o sea, el máximo encargado del Carnaval) se han reunido con, prácticamente, todos los sectores, entidades, grupos, profesionales y empresarios que, de una u otra manera, tienen que ver con nuestra fiesta más internacional. Creo que han hablado con todos y de todo, con el objetivo de que la suspensión de la gran fiesta afecte lo menos posible y que, en la medida que se pueda, se pongan en marcha ideas paralelas y complementarias, que palíen los efectos socioeconómicos que va a suponer la suspensión. Y eso les honra, a ellos dos, y a toda la buena gente del Carnaval, que ha sabido estar a la altura.
El alcalde José Manuel Bermúdez (d) junto al concejal de Fiestas, Alfonso Cabello