Les voy a confesar que El Cotarro de este domingo iba a estar íntegramente dedicado a la isla de La Palma, para, en tono distendido y humorístico, contarles lo acontecido en el ya tradicional y popular evento anual conocido como el “desembarco de Las Sirenas”. Pero por respeto al bueno de Francisco José Santana Álvarez (que en paz descanse) el profesional agente forestal perteneciente a las brigadas de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, fallecido mientras luchaba contra el fuego, y por solidaridad con todo el pueblo y la ciudadanía palmera, he creído que lo mejor era dejar el reportaje para la próxima semana, con el profundo deseo de que el incendio haya sido totalmente extinguido. Lo comenté con los propios amigos de Las Sirenas y debo decirles que ellos mismos, todos a una, me pidieron que, efectivamente, aplazara su publicación hasta el próximo domingo. ¡Ojalá que la patrona Virgen de las Nieves siga poniendo su mano! y, desde estas líneas, en nombre de Las Sirenas y en el mío propio, todo el afecto del mundo y nuestra total solidaridad para La Palma y la maravillosa gente palmera.
La Palma, terrenal mansión, donde siempre hallarás la ternura y la calma…