Según el diccionario de la Real Academia Española, la palabra corsario significa “pirata” y claro, mucha gente lo asocia a mala gente. Pero no es menos cierto que el mismo diccionario de la RAE dice que un corsario es un capitán o hasta un simple miembro de la tripulación de un buque corsario, o sea, un barco que andaba “al corso” o, lo que es lo mismo un buque que navegaba con patente del Gobierno de su nación. En nuestra isla el corsario más famoso no es otro que Amaro Rodríguez Felipe y Tejera Machado, el famoso y respetado Amaro Pargo, quien participó en la carrera de Indias, logrando una gran fortuna debido a la inversión de sus beneficios en las tierras de las que era propietario en Tenerife, dedicadas principalmente al cultivo de la vid, en la zona del Barrio de Machado, hoy en el municipio de El Rosario. Amaro Pargo, conocido por muchos como “El corsario de Dios”, sintió una considerable devoción por sor María de Jesús de León Delgado, la venerada “Sierva de Dios”, llegando incluso a financiar su funeral y su sepulcro. Amaro Pargo realizó diversas donaciones con el objetivo de mejorar la vida de los más pobres de Tenerife, especialmente para la mejora de las condiciones de vida de los presos de la cárcel de San Cristóbal de La Laguna.
Ruinas de la casa del corsario Amaro Pargo en Machado (El Rosario), que el Cabildo Insular de Tenerife debería ayudar a reconstruir lo antes posible