BERMÚDEZ EN DEFENSA DE LA RESTAURACIÓN

Esta pasada semana el alcalde chicharrero, José Manuel Bermúdez se ha marcado un puntazo que también hay que reconocer y valorar públicamente, porque es de justicia. Y es que Bermúdez, de Coalición Canaria, ha escrito y enviado una carta al presidente del gobierno de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres, solicitándole que, con carácter inmediato, tome urgentes “medidas de rescate” para el sector de la restauración no solo en la capital tinerfeña (co-capital de Canarias) sino en toda la isla de Tenerife. Y es que ya Bermúdez se está poniendo “en clave insular”, pensando en que, en un próximo futuro, pueda optar por cambiar la alcaldía chicharrera por la presidencia del cabildo tinerfeño que hoy preside Pedro Martín (a quien deseo y espero que vaya mejorando de la Covid). Está claro que, quizá de forma muy especial, la gran mayoría de los establecimientos del sector de la restauración (bares, cafeterías, restaurantes, etc.) están gravemente heridos y muchos de ellos, me temo, que heridos de muerte, por las restricciones que están imponiéndose sobre ellos por culpa de la Covid. En su realista y contundente carta José Manuel Bermúdezmanifiesta y deja muy clarito que las restricciones impuestas “traerán como consecuencia, necesariamente, graves perjuicios económicos, cuando no el cierre de muchísimos negocios”.

José Manuel Bermúdez Esparza, alcalde de Santa Cruz de Tenerife

AYUDAS ECONÓMICAS PARA PALIAR LAS PÉRDIDAS

El alcalde Bermúdez ha mostrado la disposición de la Corporación santacrucera “para llevar a cabo todas las actuaciones precisas para cumplir y hacer cumplir las normas y recomendaciones” pero, con la misma contundencia, manifiesta que “las medidas tomadas requieren, con carácter inmediato y paralelo, de ayudas económicas directas o indirectas a los sectores especialmente afectados”, asegurando que son “el soporte de muchísimas familias en el municipio y en el resto de la Isla”. José Manuel Bermúdez se sincera y expresa a Ángel Víctor Torres las carencias que las policías locales de muchos ayuntamientos de la Isla sufren y que les impiden “garantizar el cumplimiento de medidas como la limitación de aforos y la circulación en horario nocturno”. Además de pedir un mayor control por parte de inspectores de Sanidad del Gobierno de Canarias en grandes superficies y en el transporte público de viajeros, Bermúdez recuerda que “los Ayuntamientos carecen de los instrumentos y mecanismos jurídicos para, con carácter coyuntural, excepcionar la aplicación de normas de rango legal o reglamentario que pudieran contribuir a paliar las consecuencias económicas y sociales que esta crisis está provocando”. Lo dicho, buena carta, mejor iniciativa y a seguir defendiendo al sector de la restauración y al comercio en general, que también las está pasando.

José Manuel Bermúdez (delante) acompañado de su concejal, Alfonso Cabello

CON LA SOGA AL CUELLO O CON CRESPÓN NEGRO

La prueba de que “la cosa está mu malita”, como diría Chiquito de la Calzada, se hace visible con la iniciativa (tal vez demasiado pesimista por no decir macabra) que una serie de bares, cafeterías y restaurantes de La Laguna, han tomado los últimos días y se puede ver en las puertas o fachadas de sus establecimientos. Como pueden ver en la foto, han colgado sogas con el “nudo del ahorcado” como señal de preocupación, de que no pueden aguantar más, de que están a punto de ser ahorcados. Al fundador y presidente de la relativamente nueva Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (AERO), Ramón Fariña, no le gusta mucho ese símbolo, porque entiende (y yo estoy de acuerdo con él) que puede parecer que el sector va a suicidarse, cuando en realidad es que “no se están” ahorcando, sino que es al revés, “lo están ahorcando” con todas las restricciones (mucha de ellas cuestionables y con poco sentido) que les están imponiendo. Ramón Fariña, cree que mucho más representativo para visibilizar la situación que se padece y transmitir su preocupación y protesta, podría ser poner un crespón negro que simbolizaría “la muerte del sector” si no llegan ayudas económicas urgentes, fáciles de gestionar y rápidas en ser ingresadas.

La popular cafetería Caballo Blanco, en La Laguna, donde elaboran sus sabrosos bocadillos de pata asada, manifiesta su preocupación con la horca en su fachada

EL GRAN EJEMPLO DE TESÓN DE TOMÁS Y VERÍSIMA

No todo puede ser malo, ni todo triste. En medio de la adversidad, un querido y respetado matrimonio, el formado por Tomás Galván y su esposa Verísima García (ambos con más de 70 años cumplidos) nos sigue dando un valioso ejemplo de tesón, profesionalidad y amor al trabajo, junto a su hijo Víctor Galván García y toda la gran familia del popular y muy querido restaurante Bodegón Casa Tomás. En estos momentos difíciles, el equipo de Tomás Verísima y Víctor se ha ido adaptando a la normativa vigente y a las restricciones impuestas, pero se ha reinventado y potenciado la venta hacia la calle, para que la clientela que no pueda comer allí por las restricciones de aforo, pueda llevar y degustar en sus domicilios los más emblemáticos platos de Casa Tomás: sus mundialmente famosas costillas con papas y piñas de millo, acompañadas de su muy canario escaldón de gofio, o sus sabrosísimas garbanzas o su contundente fabada elaborada con cariño canario. Con su profesional empeño, Tomás y Verísima junto con su hijo Víctor han conseguido que el bodegón Casa Tomás siga abierto y que sus casi 20 empleados conserven sus puestos de trabajo. ¡chapó! y, si quieren degustar su sabrosa cocina canaria, llamen al 922 638 007

Curiosa imagen tomada desde la barra del restaurante Bodegón Casa Tomás por debajo de las mamparas sanitarias que han dispuesto. Al fondo, juntos al pie del cañón, como siempre, Verísima (i) y Tomás, siguen cocinando con más de 70 años.