Tras meses de preparación de la comida, Francis Doblas y su equipo, junto con un buen número de esclavos voluntarios, congregaron a casi 600 personas que, con su aportación (a falta del cierre definitivo de cuentas) les puedo adelantar que la benéfica recaudación rondará los ¡¡11.000 euros!!, con posibilidad de ser superados. Me comenta Francisco Doblas que la propia Esclavitud ha abierto una cuenta corriente y ha ingresado ella misma otros 6.000 euros de forma directa, para hacer realidad el mencionado colegio. Entre los asistentes estuvieron Bernardo Álvarez (Obispo Nivariense), Carlos Alonso (presidente del Cabildo de Tenerife), Coromoto Yanes (consejera insular de Acción Social del Cabildo) y José Alberto Díaz (alcalde de La Laguna). Y contaron con la colaboración de muchas solidarias empresas como, entre otras, Montesano, Egatesa, GMR Canarias y la Quesería de Benijos. Está claro que, con acciones como esta, queda de manifiesto que la Esclavitud no es una mera asociación religiosa, tipo cofradía, sino que además desarrolla una impagable labor social y caritativa.
De izquierda a derecha: Francisco José González de Aledo y Buergo con Iván González Riverol (ambos ex esclavos mayores) y el alcalde lagunero, José Alberto Díaz Domínguez.