Día: 9 de diciembre de 2018

Sé que El Cotarro tiene un montón de fieles seguidores en la isla La Palma, y permítanme que hoy comience recordando a uno de ellos que hace unos días se nos fue para siempre. Me refiero al querido y respetado, José Manuel Ayut Brito, popularmente conocido como Ismael. También cariñosamente llamado “Mael”, era padre de Daniel Ayut, actualmente jugador del Mensa B. y hermano del mítico Tito Ayut, recordado gran jugador del Mensajero. José Manuel Ayut (miembro del colectivo de “Las Sirenas”) fue un gran judoca y ha sido en las últimas décadas el gran impulsor del deporte del Judo en la Isla Bonita, donde hoy todos sienten su fallecimiento. Desde aquí nuestro recuerdo a la persona de Mael Ayut y un afectuoso abrazo a sus familiares y amigos.

Foto oficial de “Las Sirenas” de La Palma, en su “desembarco” de 2018. En la tercera fila, el fallecido José Manuel Ayut Brito, último de la derecha (con pelo blanco). Descanse en paz.

El bueno de José Manuel fue durante un tiempo jugador del Mensajero y, en su memoria y a modo de homenaje, les cuento la curiosa anécdota que da título a este párrafo. Resulta que, al parecer y por culpa de El Cotarro, tenemos medios “picados” a dos ilustres palmeros. Uno, el veterinario Juan Francisco Capote Álvarez, forofo de la Sociedad Deportiva Tenisca, y otro, el profesor Luis Martín Pérez (más sabio, a mi entender) forofo, antiguo jugador y actual directivo del Club Deportivo Mensajero… Y es que, contra el viejo reto de Juan Capote (que yo había hecho público en El Cotarro) quien pretende dar la vuelta al mundo con la camiseta del Tenisca, hemos descubierto que el bueno de Luis Martín (profesor en el C.E.I.P. Ofra-Vistabella, en Tenerife) ya lo ha venido haciendo, desde hace también mucho tiempo, con la del “Mensa”. Y con ella ya ha estado, que sepamos, en India, Cuba, Rusia y Estonia, entre otros países. A partir de ahora, veremos quién de los dos, Juan con la del Tenisca o Luis con la del Mensajero, concluye primero la vuelta al mundo.

Luis Martín Pérez, con la camiseta del “Mensa”, delante del Capitolio de Cuba.

En nuestra decidida apuesta por “lo nuestro” hoy nos encanta hacernos eco y apostar en El Cotarro por un novedoso producto alimentario, tan nuestro como sabroso, que acaba de ser “inventado” por la emblemática y veterana marca tinerfeña Comeztier (empresa del Grupo Careca, que lidera como consejero-delegado el empresario Julián Sáenz Cortés). Comeztier, además, ya lo está elaborando, fabricando y distribuyendo. Se trata de la primera crema de gofio con avellanas y cacao para untar, que ya mucha gente (yo entre ellos) la ha bautizado como la “Gofilla”canaria, deseando y esperando que no se nos mosquee la también popular “Nocilla” peninsular (a quien ya le pedimos perdón por la coña). Lo cierto y verdad es que la única crema para untar que lleva en su composición nuestro “aborigen” gofio canario, es la nueva crema de Comeztier.

Envase de la nueva “gofilla” canaria creada y elaborada por Comeztier (Grupo Careca)

En estos tiempos de globalización y voraz competencia entre marcas de alimentación, creando cada día productos más sofisticados y con ingredientes cada día más raros, se agradece que una industria canaria apueste por crear y fabricar nuevos alimentos, pero que tienen, como base fundamental, productos autóctonos de Canarias como lo es nuestro emblemático gofio canario de millo (también de la propia marca Comeztier, por cierto). Imagino que Pedro Ortega, el consejero de Industria del Gobierno de Canarias estará más que encantado con este proyecto hecho feliz realidad. Y me consta que todo el equipo de profesionales que comanda Julián Sáez Cortés, está más que ilusionado con este nuevo producto que, además, dicen que tiene un 20% de gofio, pero, ¡atención! un 30% menos de grasas saturadas y un 35% menos de azúcares, que otras cremas de cacao del mercado. Y, para bordarlo, nada de aceite de palma. Sin duda, hay que probarla.

Una sabrosa y muy canaria crema de gofio con cacao y avellanas para untar.