UN COTARRO QUE PUEDE HABER CADUCADO

Cuando usted esté leyendo El Cotarro de este domingo, 12 de enero, yo estaré (si Dios lo ha querido) en los “madriles”, para desde mañana participar en el congreso internacional sobre gastronomía, MadridFusión 2020, que preside mi tocayo y amigo, José Carlos Capel, por cierto, gran amigo de Tenerife y de la cocina canaria. Y por ello, el texto de esta edición ha sido escrito el pasado viernes por la noche. Lo digo porque, tal como discurren las cosas y los acontecimientos últimamente por nuestras islas, del viernes a hoy domingo, lo que verán escrito a continuación, puede que ya esté caduco y trasnochado, cuando no vuelto del revés… y todos igual de contentos, empezando por Pedro Sánchez… y su tocayo Quevedo.

Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias (NC)

ENTRE LA HIPOCRESÍA Y UN GRAN CINISMO

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) dice que “hipócrita es quien actúa con hipocresía”, o sea, “con fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. También dice la RAE que “cinismo es desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables”, y afirma que “cínica es una persona que actúa con falsedad o desvergüenza descaradas”. Antes, durante y después de la pasada investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno del Reino de España, creo que mucha gente de estas islas, mayoritariamente políticos, han actuado con hipocresía y con cinismo a partes iguales. Y, por cierto, no lo digo por Ana María Oramas González-Moro, quien ha sido una desinquieta desobediente, eso sí, pero por motivos que más pronto que tarde se sabrán.

Pedro Sánchez (PSOE) junto a Ana María Oramas (CC)

QUE NO ME TOQUEN LA CABRA DE LA LEGIÓN

Desde hace tiempo, mucha gente canaria, directa o indirectamente relacionada con la política, ha venido trabajando por conseguir lo que entienden como una necesaria y conveniente unión del “nacionalismo” canario moderado. Mientras tanto otra gente canaria, también inquieta y preocupada, ha estado moviéndose en torno a otro posible proyecto, más cercano al “regionalismo”, que parece igual pero que no es lo mismo. El regionalismo tiene que ver más con una frase que solía repetir mi querido y recordado amigo, Ignacio Pintado Mascareño (q.e.p.d.) y que decía: “A mí a canariedad y a ser canario no hay quien me gane, pero no me toquen la cabra de la Legión”. Y lo que ha pasado en Madrid alrededor de la investidura de Pedro Sánchez, algo o mucho tiene que ver con todo esto. Y con nuestro futuro a medio y largo plazo.

A canario no hay quien me gane… pero “no me toquen la cabra de la Legión”

REUNIÓN CON UN “SÍ” YA PRECONCEDIDO

Por lo pronto, Coalición Canaria (léase Fernando Clavijo, José Miguel Barragán, Ani Oramas, José Alberto Díaz, etc..) y Nueva Canarias (léase Román Rodríguez, Pedro Quevedo, Carmelo Ramírez “El Chico”,) comenzaron dudando si votar “sí” a Pedro Sánchez, darles un “no” o, simplemente, abstenerse. La decisión, en principio, dependería del “peso” y, por tanto, el “valor” de los dos votos canarios en función del resto de votos del Congreso. Pero en una reunión donde entre otros estuvieron Fernando Clavijo y Barragán, por parte de CC, y entre otros Román Rodríguez y Carmelo Ramírez por NC, reunión que se iba a celebrar para decidir el sentido de los dos dichosos votos, Román Rodríguez (NC) y su gente, que actualmente están gobernando Canarias junto con Ángel Víctor Torres(PSOE) se descolgaron diciendo que el documento que les había presentado el PSOE para ellos era válido y que ya habían decidido que iban a votar “sí” a Pedro Sánchez.

Fernando Clavijo (Coalición Canaria) Y Román Rodríguez (Nueva Canarias)