Me cuenta su hija Adriana que, llegada su jubilación, Guillermo Faverio quiso tener un detalle de despedida con sus clientes, y se ha pasado repartiendo entre ellos una pequeña obra de arte: un texto donde muestra sus mejores deseos para el futuro, eso sí, siempre relacionado con el vino tanto en las palabras como en unas acuarelas para dar un toque “artístico”. El pasado 31 de diciembre llegó su merecida jubilación y Guillermo salió a despedirse de sus clientes de manera inusual: vestido de escocés con un “kilt” muy elegante hecho a mano. Decidió hacerlo su último día para, aunque parezca mentira, vencer sus propios miedos a la exposición pública. Y para rendir homenaje a unos ancestros escoceses dándole un toque de humor entre Benny Hill y Monty Python. Sin olvidar estos años, en concreto es este último mes donde sus clientes han reído y llorado a partes iguales con sus ocurrencias. Feliz jubilación y larga vida para Guillermo Faverio con salud.

Guillermo Faverio James, vestido de riguroso escocés, para despedirse de sus clientes y amigos

Termino con una buena y solidaria noticia. Con motivo de la celebración de su 25 Aniversario, en la reunión anual del comité asesor de Loro Parque Fundación, que preside Christoph Kiessling y que se celebró recientemente en Puerto de la Cruz, se decidió destinar casi 2 millones de dólares a proyectos de conservación, que se llevarán a cabo durante este año 2020 en los cinco continentes. Con esta cifra, la cantidad total que la Fundación ha dedicado a la protección de la naturaleza ascenderá a 21,2 millones de dólares. Todo un ejemplo de buen hacer.

Directiva de Loro Parque Fundación, liderada por Christoph Kiessling (segundo por la izquierda).

Con el sincero deseo de que hayan pasado una feliz y tranquila Navidad con salud, comienzo El Cotarro dominguero de hoy, casi en vísperas del Año Nuevo con mis reiterados sinceros de que todo vaya mejor y, por encima de todo, con salud. Eso es lo principal. Lo demás vendrá por añadidura y esperemos que, en lo que al Gobierno se refiere, tengamos pronto uno bueno y estable. Cosas, estas dos, difíciles de compaginar. Por lo pronto y por lo que se intuye, nuestros dos diputados nacionalistas, Ani Oramas (CC) y Pedro Quevedo (NC), van a votar de forma diferente en la todavía incierta investidura de Pedro Sánchez. Y eso quiere decir que el 2020 va a comenzar con falta de diálogo, acuerdo y unión en el seno del nacionalismo canario. O sea… a peor la mejoría.

En ese escenario de cruda realidad interinsular, me permitirán que hoy haga un homenaje a la amistad, al diálogo, a la tertulia tradicional. Y lo hago refiriéndome a una original y curiosa tertulia de amigos que acaba de cumplir sus primeros 25 años de vida. Se hacen llamar la Tertulia Primer Viernes y, haciendo honor a su nombre, sus componentes se reúnen los primeros viernes de cada mes. Lo hacen en la pequeña y sencilla bodega Señorío de Machín, que dispone de un terruño (un terroir, que dirían los franceses) en la tinerfeña zona de Pedro Álvarez (Tegueste), actuando de anfitrión el copropietario de la misma, Matías Camacho Machín, quien, además de catedrático de Matemáticas de la ULL, es un experto en enología. Merece contarse el nacimiento de la Tertulia Primer Viernes y la razón de su continuidad.

Pago de Pedro Álvarez (Tegueste) donde se ubica la bodega Señorío de Machín