Hoy El Cotarro va de anécdotas que hacen ser un poco más feliz y dignas de contar un mes de agosto, comenzando con otra confesión personal. Aunque entenderlo pueda resultar enrevesado entenderlo, sepan que comencé a trabajar como periodista por culpa de trabajar como aparejador. Lo cierto y verdad es que Francisco “Paco” Padrón García contrató como aparejador, para dirigir la obra de remodelación de los antiguos estudios de Radio Club Tenerife, en la santacrucera calle Suárez Guerra, a mi primo político, el palmero José Francisco Valcárcel Sosa (Q.e.p.d.), gran profesional y mejor persona, con quien yo colaboraba tras finalizar la carrera. Un día oí que Paco Padrón quería transmitir un rallye (una auténtica novedad en la radio tinerfeña de aquellos años) pero detecté que no tenía ni repajolera idea de lo que era un rallye, ni de cómo se desarrollaba. Le comenté que yo era aficionado al deporte del motor, que tenía el título de cronometrador oficial de la Federación Española de Automovilismo y que, precisamente iba a estar cronometrando el mencionado rallye. A Paco Padrón le faltó tiempo para “ficharme” como reportero y así fue como, a mediados del año 1979 tuve mi bautismo radiofónico y así comencé mi trayectoria como periodista.
El la salida de un Rallye de Santa Cruz. A la izquierda Armando Sigut y a la derecha un servidor, ya como reportero de Radio Club Tenerife (Cadena SER)