El querido y recordado Felo Monzón (lamentablemente fallecido hace unos pocos años) me convenció para que me afiliara a las Juventudes Socialistas de Canarias y en ellas estuve militando los cuatro años de carrera, compartiendo inquietudes democráticas y ansias de libertad con otros puntales como el también fallecido y muy recordado José Luis Reina, que más tarde sería concejal socialista en La Laguna y, profesionalmente, un puntal de Binter. Cuando acabamos la carrera de aparejador, Felo Monzón siguió militando activamente (llegó a ser director general de Juventud en el primer Gobierno canario presidido por Jerónimo Saavedra) y profesionalmente se dedicó a la docencia, siendo un magnífico profesor de dibujo en Gran Canaria, donde uno de los institutos de formación profesional, donde él precisamente dio clases, hoy lleva su nombre. Y yo encaminé mis estudios, mi profesión y mi vida al periodismo y, desde aquel mismo momento, entendí que no debía militar en ningún partido político. Y así lo he mantenido durante estos más de cuarenta años en los que he podido ejercer mi profesión desde la imparcialidad y neutralidad o, al menos, lo he intentado.
Fachada de la Casa de la Juventud Felo Monzón Geara, en Gran Canaria.