MIS POQUITOS AÑOS DE MILITANCIA EN JUVENTUDES

El querido y recordado Felo Monzón (lamentablemente fallecido hace unos pocos años) me convenció para que me afiliara a las Juventudes Socialistas de Canarias y en ellas estuve militando los cuatro años de carrera, compartiendo inquietudes democráticas y ansias de libertad con otros puntales como el también fallecido y muy recordado José Luis Reina, que más tarde sería concejal socialista en La Laguna y, profesionalmente, un puntal de Binter. Cuando acabamos la carrera de aparejador, Felo Monzón siguió militando activamente (llegó a ser director general de Juventud en el primer Gobierno canario presidido por Jerónimo Saavedra) y profesionalmente se dedicó a la docencia, siendo un magnífico profesor de dibujo en Gran Canaria, donde uno de los institutos de formación profesional, donde él precisamente dio clases, hoy lleva su nombre. Y yo encaminé mis estudios, mi profesión y mi vida al periodismo y, desde aquel mismo momento, entendí que no debía militar en ningún partido político. Y así lo he mantenido durante estos más de cuarenta años en los que he podido ejercer mi profesión desde la imparcialidad y neutralidad o, al menos, lo he intentado.

Fachada de la Casa de la Juventud Felo Monzón Geara, en Gran Canaria.

CAMBIO A LA DEMOCRACIA EN PAZ Y CONCORDIA

Pero en aquellos cuatro años tuve oportunidad de conocer a muchos políticos de signos, ideologías y partidos distintos y aprender de todos. Y hasta viví desde dentro el referéndum de 1976 sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política. En 1977 colaboré y participé activamente en las primeras elecciones generales de España, para elegir a los miembros que iban a constituir las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado). Fueron unos comicios de carácter histórico, ya que constituyeron las primeras elecciones libres que se celebraban en el país desde la Segunda República y también las primeras elecciones libres tras la dictadura de Francisco Franco. Ganó la Unión de Centro Democrático (UCD) con Adolfo Suárez, pero ya el Partido Socialista, con, Felipe González como líder, dio la sorpresa y se convirtió en la segunda fuerza política con 120 escaños. Mi paso por la política en Juventudes terminó el año 1978 tras la también histórica votación del referéndum para la ratificación del Proyecto de Constitución. Y el año 1979 me convertí de lleno en periodista, ya en democracia y con la Constitución de 1978 convertida en una feliz realidad.

Adolfo Suárez (i) saluda a Felipe González

ALFONSO GARCÍA RAMOS ME ANIMÓ AL PERIODISMO

Me animó a seguir mi vocación por el periodismo el recordado maestro de periodistas Alfonso García Ramos, que fue director del vespertino “La Tarde”. Alfonso era un socialista íntegro, uno de los líderes y animadores de la desaparecida “Peña Tertulia de los Jueves” en La Laguna (de la que fui uno de sus últimos participantes y de la que un día les hablaré) y llegó a ser consejero de Cultura del Cabildo de Tenerife. Cuando en 1979 me estrené como periodista en Radio Club Tenerife (EAJ-43), de la mano de Paco Padrón García como director, en los primeros y recordados estudios de la santacrucera calle de Suárez Guerra, comencé a tratar con los políticos en activo, que gozaban de un tremendo respeto y consideración por parte de la ciudadanía.

Alfonso García Ramos, respetado y recordado director del periódico “La Tarde”

DEVALUANDO LA NOBLE ACTIVIDAD DE LA POLÍTICA

Recuerdo de forma especial, porque fueron de los primeros con los que traté, a don Vicente Álvarez Pedreira (presidente de la Junta de Canarias), don José Miguel Galván Bello (presidente de Cabildo de Tenerife) o don Pedro González González (alcalde de La Laguna). He puesto a todos el “don” adrede, porque, en aquellos tiempos, la mayoría de los periodistas les tratábamos de usted, con respeto y distancia. Hoy, me temo lamentablemente, que esa “distancia” se ha perdido, en detrimento de la neutralidad, la imparcialidad y la independencia profesional. Creo que, en los últimos años, sobre todo los 20 últimos, se ha devaluado y choteando la noble actividad de la Política, por culpa de todos: políticos, periodistas. Y, además, por la triste realidad económica de los medios de comunicación, que lleva a necesarias pero tristes dependencias, que inciden y afectan, de nuevo, a la libertad informativa, la imparcialidad y la neutralidad. Todos debemos trabajar para cambiar esta realidad nefasta para la ciudadanía.

 

El recordado político, Vicente Álvarez Pedreira, entrevistado el año 1990 por el joven periodista José Carlos Marrero, para la desaparecida Antena 3 de Radio.