Día: 12 de junio de 2016

Hay que destacar que en esta renovación va implícita una decidida apuesta por los productos de Canarias, que incluye su utilización en el departamento de platos elaborados y restaurantes que coordina muy bien Roberto Rivetti. Platos como la espuma de salmorejo de tomates canarios, canelones de baifo, timbal de cordero pelibuey o las croquetas de cherne encebollado van a estar casi permanentemente presentes en la carta. ¡Hay que probarlos!

Roberto Rivetti con su equipo de chefs y personal de sala, está dando un salto cualitativo a la restauración de El Corte Inglés de Tenerife.

Y hablando de La Laguna, aquí les dejo una matrimonial coña lagunera, para terminar El Cotarro de este domingo. Hace menos de un mes, la oposición en el Ayuntamiento de La Laguna solicitó la celebración de un pleno extraordinario. Para el alcalde lagunero, José Alberto Díaz, alguno de los temas (por no decir todos) no eran motivo de tanta urgencia como para montar una sesión plenaria extraordinaria, pero como se solicitó en tiempo y forma, el alcalde procedió a convocar el Pleno. Y como su agenda de compromisos, actos y viajes estaba a tope, no encontró (según dijo) mejor fecha que la del jueves a las 8 de la mañana. Una hora sin duda puñetera para muchos y, sobre todo, para la potencial asistencia de vecinos. Aun así, se dio cita un buen número y algunos de ellos, haciendo uso legal del reglamento de participación en el Pleno, tomaron la palabra como representantes vecinales. Esto hizo que el pleno se alargara insufriblemente hasta decir basta. Aunque había comenzado a las 8:00, cinco horas más tarde todavía el Pleno proseguía.

José Alberto Díaz Domínguez, alcalde y “cura”.

Pero hete aquí que José Alberto Díaz había quedado con el compromiso de casar a unos novios ese día a las 13:00 horas y, tras haber hecho esperar más el alcalde al novio, que su propia novia, José Alberto decidió ausentarse del Pleno para ir al casorio y ejercer de “cura”, sabedor que podría perder la votación en alguna moción de Unidos Se Puede, con el voto de Teresa Berástegui (C’s) a la que llaman ya “la ciudadana podemita”. Hay que recordar que, aunque siguen siendo concejales y tienen la obligación y el deber de asistir a los plenos, los socialistas Javier Abreu y Yeray Rodríguez no estaban y brillaban por su ausencia. Así las cosas, los novios fueron, tarde pero debidamente casados, mientras, paralela y simultáneamente, el alcalde lagunero (y Coalición Canaria) perdían la votación en un punto del Pleno (al parecer intranscendente para el alcalde). Y es que, por lo que se ve (y se agradece) para José Alberto Díaz, la atención y la felicidad de las vecinas y vecinos de La Laguna vale más que el hecho de perder una puntual votación en el pleno del ayuntamiento. Y los nuevos esposos se fueron felices y comieron perdices.