Día: 4 de marzo de 2018

Más de un (y una) “premio nobel” está cuestionando la iniciativa del alcalde lagunero, José Alberto Díaz, de solicitar que nuestro hoy aeropuerto de “Los Rodeos-Tenerife Norte” pase a denominarse aeropuerto de “Ciudad de La Laguna-Tenerife Norte” o bien “al verres”, o sea, “Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna”. Y más de un (y una) “miope” no alcanza a ver más allá del simple gasto de tan solo (si, repito, tan solo) unos 75.000 euros para realizar toda la operación y conseguir el cambio de nombre. La concejala de Ciudadanos, Teresa Berástegui, con una inestimable inteligencia en su cabeza y una amplitud de visión (al menos en esto) más corta que el propio aeropuerto de Los Rodeos cuando se le mete la bruma en la cabecera de pista, ha puesto el grito en la “torre de control” del ayuntamiento, creo que sin sopesar lo que hay o puede haber detrás de un “simple” cambio de nombre.

José Alberto Díaz, con clara visión de futuro.

Existe un riguroso estudio (no sé si encargado por el presidente Miguel Concepción o por el recordado Javier Pérez) que habla y demuestra (con cifras claritas) lo que significó (en millones) para nuestra isla, el último paso de nuestro C.D. Tenerife por la Primera División del campeonato nacional de liga del fútbol español. Y no les digo lo que supuso cuando nuestro “Tete” jugó la UEFA y paseó en nombre de nuestra isla por Europa. En estos mismos momentos, los “pío-pío” de la U.D. Las Palmas, con su cuestionado presidente Miguel Ramírez al frente, están temblando ante la posibilidad de bajar de categoría, por lo que ello supondría de pérdida de imagen y millones de euros en publicidad para la otra co-capital de Canarias. Y es que hay que ver lo que, muchas veces, hay (en imagen y en millones) detrás de un “simple” cambio de nombre.

Bienvenidos al aeropuerto internacional Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna (Bien Cultural Patrimonio de la Humanidad)

Otro buen ejemplo, si se es capaz de ver más allá de las propias narices… Cada sesenta minutos, al comenzar los informativos de todas las radios o al comienzo de los “telediarios” de las distintas televisiones, ¿Saben lo que vale en imagen, en recordatorio de marca y en promoción de la misma, que se acuerden de nosotros, de dónde estamos y de nuestra lejanía y realidad, con aquello de “una horita menos en Canarias”?. Yo celebro y apoyo la iniciativa del alcalde José Alberto Díaz Domínguez y, si finalmente la idea logra hacerse realidad, creo que el cambio de nombre del aeropuerto del Norte de Tenerife tendrá un valor que, sin duda, justificará con creces la inversión de solo 75.000 euros. En la información de todas las compañías aéreas del mundo y cada vez que aterrice un avión en el norte de Tenerife, se recordará lo que “Bienvenidos al aeropuerto de Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna (Patrimonio de la Humanidad)”. Y, de paso, se irá olvidando poco a poco el nombre de “Los Rodeos”, que tan tristes recuerdos sigue produciendo 41 años después del fatal accidente. A ver si Teresa Berástegui y otros “se miran al espejo” y dan una pensada más en positivo a este tema… y a La Laguna.

Teresa Berástegui, quizá con escasa visión.

Si usted quiere enterarse de cómo una persona emigrante como Amid Achi Fadul, se ha ganado con total merecimiento la consideración de “hijo adoptivo de Tenerife”, o como esta persona, hecha a sí misma, ha podido construir a partir de cero un impresionante grupo empresarial que actualmente da trabajo a más de dos mil personas en Canarias, haga un hueco en su agenda y vaya este próximo miércoles, día 7, a las 19:00 horas, al salón de actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSAPT) (en la calle de San Agustín, 23, de La Laguna) entidad que actualmente preside mi tocayo, el doctor en Medicina José Carlos Alberto Bethencourt, ex-rector de la Universidad de La Laguna.

Amid Achi Fadul, este próximo miércoles en la RSEAPT