Y así los hechos (contrastados) nos preguntamos… ¿De qué nivel de afectación hablamos?… Se está estudiando y valorando. ¿Quién pagará los trabajos que deberá realizar de nuevo la restauradora?… Veremos… Debo decir (porque me consta) que tanto la Propiedad y la Dirección del hotel, como los empleados y varios huéspedes quedaron abochornados (como gran parte del público que presenció lo ocurrido). Tanto que Germán Ortega y su hermana Myriam han remitido una carta de disculpa al esclavo mayor, Francisco Doblas González De Aledo, dejando claro que desde el hotel se actuó siempre con buena fe y desde la mayor y mejor buena voluntad, habiéndose sentido, por lo que se desprende de la carta, engañados, traicionados y hasta utilizados por el ínclito Jesús Álvarez y su acompañante. Como dijo Jesucristo, precisamente… “Perdónales, Señor, porque no saben lo que hacen”. Amén.
Las manchas en la corona y en la talla del Cristo por efectos de los pétalos mojados son claros y evidentes.