DOS ÚNICOS VOTOS… Y CADA UNO POR LO SUYO

El problema es que Ana Oramas (y muchos otros en Coalición Canaria) siguen sosteniendo que lo mejor a corto, medio y largo plazo es mantener su “no” a la posible investidura de Pedro Sánchez, con Podemos de socio preferente y dentro del Gobierno. Por su lado, sus “hermanos” de Nueva Canarias, con Pedro Quevedo en primer plano, están por el “sí” y sin mayores problemas. Y la cuestión, Houston, es que, entre el sí y el no, podría haber una “abstención” de los dos diputados canarios en Madrid. Si esos dos votos canarios fueran irrelevantes a la hora de una suma, la abstención sería una “escapada” sencilla. Pero si hay que “mojarse” y Pedro Quevedo vota “sí”, mientras que Ani Oramas vota “no”, la tan deseada (y necesaria) unidad del nacionalismo canario moderado, se vería en una muy complicada situación y hasta en un punto de “no retorno”. Todo esto con el Partido Nacionalista Canario (PNC), por cierto, ninguneado y hasta brillando por su ausencia. Y entonces… a peor la mejoría.

Pedro Quevedo (i) de Nueva Canarias y Ana Oramas, de Coalición Canaria. Juntos, pero no revueltos. Mientras Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, se abrazan cariñosamente… Y la unidad del nacionalismo canario en veremos…

MONÁRQUICA CONVENCIDA DE TODA LA VIDA

Pero es que, además, a Ana María Oramas González-Moro le persigue su historia, su trayectoria, su ADN político… Y es que Ani Oramas ha sido (imagino que lo sigue siendo) monárquica de toda la vida. De pensamiento monárquico y de familia fiel y leal a la Monarquía desde Don Juan de Borbón (conde de Barcelona, padre de Juan Carlos I y abuelo del actual Rey, Felipe VI). El recordado y respetado tío de Ani Oramas, el empresario y licenciado en Ciencias Políticas y Económicas, alcalde de Santa Cruz de Tenerife, consejero, vicepresidente y presidente interino del Cabildo Insular, Leoncio Oramas Tolosa, fue miembro del consejo asesor de Don Juan, cuando residía exiliado en Estoril (Portugal). Y esa historia y esas lealtades no se suelen tirar por la borda por un “podemos” formar gobierno. Y llegado el caso, sería muy difícil explicar (sobre todo en Tenerife), que nuestra diputada (y de rebote Fernando Clavijo) no tienen palabra y que, por extensión, ellos y esta tierra, tienen precio.

Ana María Oramas González-Moro, nacionalista, pero monárquica de toda la vida.

LA CIUDADANÍA AGUANTA… HASTA UN PUNTO

Mientras las cuitas anteriores con Pedro y Ani se desarrollan en las sedes de los partidos, en medio de los mítines o en los pasillos del Congreso de los diputados, la sufrida ciudadanía sigue con los pies en la tierra y con la mente y el corazón en los atascos. Y como se suele decir, nuestros políticos (de uno u otro partido y de una u otra corporación) parece que ignoran el coste político de los dichosos atascos. Y lo que más les fastidia a los automovilistas es que les falten al respeto y que les tomen el pelo. No hay que ser premio nobel para saber que la ejecución de una obra, por muy pequeña que sea, hace de caja de resonancia y que se generen atascos a kilómetros de la propia obra. Como creo que se trata de una obra del Cabildo de Tenerife, el nuevo presidente, Pedro Martín, y su consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, deben saber que lo que más indigna y molesta suele ser la descoordinación y la lentitud.

Pedro Martín (i) presidente del Cabildo de Tenerife, junto con Enrique Arriaga, su vicepresidente 1º y consejero insular del Área de Carreteras, Movilidad e Innovación.

FALTA DE RESPETO O FALTA DE IGNORANCIA

Un ejemplo, aunque tengo al menos cuatro más… La sobresaturada Glorieta del Brasil (más popularmente conocida como la Rotonda del Padre Anchieta) está casi permanentemente bloqueada. El carril de acceso a ella desde Santa Cruz (junto a la terminal lagunera de guaguas) para los vehículos que quieren entrar a La Laguna, seguir hacia Geneto o dirigirse hacia el Teide es un tormento permanente. Tanto el Capitán General de Canarias, Carlos Palacios Zaforteza, como los empresarios Martín García Garzón(Montesano) o Juan Pelayo Duque (Egatesa) y hasta Jorge Marichal (presidente de Ashotel) saben lo que sufren sus camiones (militares o frigoríficos) y las guaguas (sobre todo las de turismo con cruceristas) cuando, desde el puerto o la capital tinerfeña, deben subir por la carretera de La Esperanza hacia arriba, para llegar a sus cuarteles, fábricas o para visitar Las Cañadas del Teide. Pero si esto se complica con obras hasta cierto punto mal planteadas en tiempo y forma… pues ya puedes tocarte los cigüeñales.

Rotonda original del Padre Anchieta… ¡Quién te ha visto, y quién te ve!