El bueno de Bernardo García Cruz ha encontrado la felicidad y su trabajo en el apasionante mundo de la agricultura, de las frutas tropicales y, en concreto, de la pitaya. Bernardo, junto con su hija Isora y su hijo Adel, lideran la aventura de Pitaber Canarias (www.pitaber.com), una empresa familiar que se dedica a la agricultura en el sur de Tenerife, en el municipio de Arico, con tierras que suman (¡Ahí es nada!) una superficie superior a los 3 millones de metros cuadrados, de los cuales actualmente tienen cultivo 270 mil metros cuadrados, dedicados a varios cultivos como: platanera, viñas, frutales tropicales, hortalizas y, por supuesto, la pitaya. La superficie actual dedicada a la pitaya o “fruta del dragón” es casi 30.000 metros cuadrados, en invernadero de excelente calidad con el fin de no alterar los beneficios y propiedades que esta fruta posee. Bernardo y sus hijos, Isora y Adel cuidan con mimo esta variedad de fruta (de la familia de los cactus) que es antioxidante y contiene fósforo, hierro, calcio, fibra soluble, vitaminas B, C y E, ayuda a la creación de glóbulos rojos y tiene un gran valor energético.
Bernardo García Cruz y su hija, Isora, que es la madre de la “princesa guanche” Tayda