El año 2008 José Eugenio De Zárate Peraza de Ayala (Tenerife,1938) fue nombrado por el Pleno del ayuntamiento capitalino “Hijo Predilecto” de Santa Cruz de Tenerife. Tuvo que esperar cuatro años para, después de 28 trabajando como oficial mayor y secretario general del ayuntamiento santacrucero, le entregaran el honorable título, concedido en reconocimiento a sus méritos profesionales y su dedicación a la corporación municipal chicharrera. Pero el bueno de José Eugenio De Zárate fue imputado en la causa penal conocida como el “caso Las Teresitas”. Con su conciencia más que tranquila, tuvo que ir a Las Palmas de Gran Canaria y sentarse en el banquillo ante tres mujeres; la jueza, Carla Bellini, la fiscal, María Farnés, y la secretaria. El año 2008 José Eugenio se jubiló por obligación al cumplir 70 años y se retiró con la “cruz” de seguir imputado. El año 2015 la Fiscalía Anticorrupción solicitó la apertura de juicio oral solicitando para José Eugenio y otros imputados, entre los que estaba Antonio Messía, que era interventor general del ayuntamiento, cuatro años de cárcel.

José Eugenio De Zárate Peraza de Ayala, todo un cabalero.

Ahora que estamos en pleno debate de si un denunciado, investigado o imputado debe dimitir o ser cesado, antes de que la Justicia actúe, tenemos un ejemplo que, al menos, debe hacer reflexionar a todo el mundo. A finales del pasado 2016, se retiraron las acusaciones contra José Eugenio de Zárate y Antonio Messía y, al no pesar ya ninguna acusación pendiente, el magistrado que presidía el tribunal, Joaquín Astor Landete, les permitió abandonar la sala junto a sus abogados, a la espera de que en la redacción de la sentencia queden absueltos. Por todo esto, hace pocos días, se celebró un almuerzo en el Real Casino de Tenerife organizado por un grupo de amigos de José Eugenio De Zárate, en el que también estuvo Antonio Messía. El motivo del almuerzo no fue otro que el de celebrar la mencionada retirada de esos cargos. Se reunieron unas 60 personas entre compañeros de colegio, de la Universidad de La Laguna, del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y del Real Club Náutico de Tenerife, así como de otras procedencias. Entre los asistentes figuraban letrados, arquitectos, médicos, funcionarios, empresarios y profesionales de reconocido prestigio.

José Eugenio De Zárate, recoge el título de “Hijo Predilecto” de Sta. Cruz de Tenerife

Ofreció el homenaje, como representante del grupo promotor, Alfonso Soriano y Benítez de Lugo, con palabras muy oportunas; intervinieron, asimismo, José Antonio Duque, secretario del Cabildo de Tenerife, y Antonio Messia, Interventor de dicha Corporación. En sus intervenciones se refirieron a la situación de la justicia con sus excesivas demoras de tramitación, a cuestiones relacionadas con la situación jurídica de la playa de Las Teresitas, al impacto desfavorable en los medios de comunicación y a los motivos que se tuvieron en cuenta para adoptar la decisión de retirar la denuncia. José Eugenio de Zárate agradeció vivamente la inestimable muestra de amistad y aludió a la satisfacción que sentía por el hecho de que se le hubieran retirado, asimismo, los cargos a su compañero en aquel tiempo del Ayuntamiento, Antonio Messia, de cuya profesionalidad y seriedad era un testigo directo por los años en que compartieron destino. Agradeció, por último, a sus abogados Juan Luis Estévez Hernández y Ramón González de Mesa Ponte el interés y esfuerzo del que dieron muestras patentes en su defensa.

De izquierda a derecha, de pie: Óscar González Gonzales, Fernando Mesa Bazán, Nicolás Soriano Benítez de Lugo, Ceferino Marrero Fariña, José Antonio Duque, Miguel Diaz-Llanos La-Roche y Manuel Martín-Gamero. Sentados: El homenajeado José Eugenio Zárate (a la derecha) y Antonio Messía.

Todavía en nuestra tierra, algunos (no sé si pocos o muchos) buenos profesionales de Canarias en el apasionante y cada vez más importante mundo de la Gastronomía, no saben encajar las críticas constructivas, les fastidia que se cuente y diga la verdad y, sobre todo, no aceptan reconocer que pueden haberse equivocado y, queriendo o sin querer, cometido errores. En El Cotarro del pasado domingo informé del nacimiento de la nueva Asociación de Cocineros y Reposteros de Gran Canaria -ACYRE Gran Canaria- que ha co-fundado el reconocido chef Thomas Leeb, quien se ha convertido en su primer presidente. Pues bien. Parece que a más de un profesional de la Gastronomía (más concretamente de la Cocina) en la isla de Tenerife, estas manifestaciones, reflexiones y comentarios míos les han sentado muy malamente y, por utilizar un término culinario, digamos que se les… han indigestado. De nuevo una vez más les sugiero que no busquen problemas, donde no los hay.

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