LA CIUDADANÍA AGUANTA… HASTA UN PUNTO

Mientras las cuitas anteriores con Pedro y Ani se desarrollan en las sedes de los partidos, en medio de los mítines o en los pasillos del Congreso de los diputados, la sufrida ciudadanía sigue con los pies en la tierra y con la mente y el corazón en los atascos. Y como se suele decir, nuestros políticos (de uno u otro partido y de una u otra corporación) parece que ignoran el coste político de los dichosos atascos. Y lo que más les fastidia a los automovilistas es que les falten al respeto y que les tomen el pelo. No hay que ser premio nobel para saber que la ejecución de una obra, por muy pequeña que sea, hace de caja de resonancia y que se generen atascos a kilómetros de la propia obra. Como creo que se trata de una obra del Cabildo de Tenerife, el nuevo presidente, Pedro Martín, y su consejero de Carreteras, Movilidad e Innovación, Enrique Arriaga, deben saber que lo que más indigna y molesta suele ser la descoordinación y la lentitud.

Pedro Martín (i) presidente del Cabildo de Tenerife, junto con Enrique Arriaga, su vicepresidente 1º y consejero insular del Área de Carreteras, Movilidad e Innovación.

FALTA DE RESPETO O FALTA DE IGNORANCIA

Un ejemplo, aunque tengo al menos cuatro más… La sobresaturada Glorieta del Brasil (más popularmente conocida como la Rotonda del Padre Anchieta) está casi permanentemente bloqueada. El carril de acceso a ella desde Santa Cruz (junto a la terminal lagunera de guaguas) para los vehículos que quieren entrar a La Laguna, seguir hacia Geneto o dirigirse hacia el Teide es un tormento permanente. Tanto el Capitán General de Canarias, Carlos Palacios Zaforteza, como los empresarios Martín García Garzón(Montesano) o Juan Pelayo Duque (Egatesa) y hasta Jorge Marichal (presidente de Ashotel) saben lo que sufren sus camiones (militares o frigoríficos) y las guaguas (sobre todo las de turismo con cruceristas) cuando, desde el puerto o la capital tinerfeña, deben subir por la carretera de La Esperanza hacia arriba, para llegar a sus cuarteles, fábricas o para visitar Las Cañadas del Teide. Pero si esto se complica con obras hasta cierto punto mal planteadas en tiempo y forma… pues ya puedes tocarte los cigüeñales.

Rotonda original del Padre Anchieta… ¡Quién te ha visto, y quién te ve!

OBRA COMO ESTA COMIENZA EN DICIEMBRE

Empiezo dando por sentado que ni Pedro Martín ni Enrique Arriaga son ingenieros ni técnicos en carreteras. Pero no me negarán que el sentido común les debe llevar a rodearse y dejarse asesorar por los mejores. Es conocida desde hace años la necesidad de corregir la rotonda auxiliar del lagunero puente de Lora Tamayo (el de la Laboral) que da acceso a Geneto, al colegio de Las Dominicas y hasta La Esperanza, sin necesidad de llegar al Padre Anchieta. Pero parece poco lógico que se acometa el comienzo de las obras precisamente el mes de diciembre, generando de rebote un caos circulatorio por “caja de resonancia” y un efecto demoledor para los comerciantes en estas fechas.

Cierre del acceso a Geneto por la obra de la rotonda del puente Lora Tamayo.

SOLO CON UN TURNO Y HASTA LOS VIERNES

Pero, ya puestos, indigna y hace rebotar a la ciudadanía, cuando se plantea la obra al menos con un solo turno de trabajo, cuando se ve solo una media docena de trabajadores en ella y cuando, desde el viernes a mediodía y hasta el lunes siguiente, en ella no trabaja ni Dios (incluido todo el “puente” de la Constitución y la Inmaculada). ¿No se puede ejecutar esa obra (de primera necesidad, como alguna otra) con el tratamiento de “muy urgente” y que se trabajen todos los días dos turnos? Pedro y Enrique saben que la tensión por los atascos y los reiterados accidentes, el gasto de energía y las emisiones de gases contaminantes, el hastío de la ciudadanía por la política y por casi todo, obliga a actuar bien y de inmediato. Deseemos y esperemos que lo hagan. Amén.

La verdad es que, con perdón, no es que se vean muchos trabajadores en el tajo.

Bnn_Careca