Mes: noviembre 2017

La demanda presentada en 2016 por Loro Parque contra PETA a raíz de la denuncia que esa organización hizo ante el SEPRONA por el maltrato de las orcas se resolvió hace unos días en primera instancia. PETA no solo denunció a Wolfgang Kiessling y Loro Parque ante el SEPRONA, sino que lanzó una campaña internacional en prensa, a pesar de que la posterior investigación de la policía ambiental española concluyó que no había indicios de maltrato y que las orcas se encontraban en buen estado. La sentencia hecha pública admite “que las instalaciones de las orcas en Loro Parque cumplen la normativa vigente en la materia y el estado general de las orcas es el correcto”. Así como que “resulta indiscutible que la actividad desarrollada por Loro Parque se ajusta de forma estricta a la legalidad aplicable y cuenta con las autorizaciones y licencias preceptivas.”, y admite que ha resultado constatado que “el parque zoológico dispone de personal cualificado para el cuidado y tratamiento médico de las orcas”

Momento del atractivo show de las orcas marinas en su gran piscina de Loro Parque.

Cada día se demuestra y queda más claro que los zoos modernos, como el tinerfeño Loro Parque, son los únicos embajadores para los animales exóticos, y son esenciales para transmitir a la población mundial su belleza y la importancia de conservar la naturaleza. En estos tiempos difíciles para los animales solamente con un cambio en la sensibilidad de la población podremos encontrar la forma de coexistir en armonía con el resto de los seres de nuestro planeta. Loro Parque, pieza clave junto con el Siam Park para el sector del Turismo en Tenerife, es la segunda atracción más visitada de nuestra isla después del “padre” Teide, por turistas nacionales y extranjeros (aparte de los fieles visitantes locales) y la empresa que preside Wolfgang Kiessling cuida con esmero a unos 10.000 animales, sostiene de forma estable unos 1.000 puestos de trabajo y genera riqueza desde diciembre del año 1972.

Panorámica del impresionante pingüinario del Loro Parque, donde se reproduce fielmente cada día la atmósfera y climatología de la Antártida.

Este próximo miércoles, día 22, Tenerife se convertirá con total merecimiento en la sabrosa y “estrellada” capital gastronómica de España y Portugal, acogiendo el acto de entrega de las estrellas de la Guía Michelín 2017. Deseo y espero que, al menos, el MB Abama conserve sus dos estrellas y que Kazán, El Rincón de Juan Carlos, y el Kabuki Abama, conserven la que ya tienen. Pero deseo y espero, sobre todo, que el restaurante Las Aguas, del Gran Hotel Bahía del Duque, reciba su primera estrella Michelín, para, con ella, reconocer el gran trabajo desarrollado durante años por el chef Braulio Simancas, gomero de nacimiento y tinerfeño de adopción, junto con todo su gran equipo de profesionales de Cocina y de Sala. Detrás de Braulio Simancas, todo hay que decirlo, está la decidida apuesta por la alta cocina canaria de Francisco Javier Zamorano, presidente del Grupo CIO, propietario del hotel, la directora del Bahía, Cristina De Juan, su director de Alimentación y Bebidas, Michel Burgio, y su chef ejecutivo, Juan Miguel Cabrera. Ojalá se cumpla mi deseo, que es el de muchos amantes de la gastronomía en Tenerife y Canaria

El gran Braulio Simancas, un magnífico chef gomero-tinerfeño que, sin duda, bien se merece una estrella Michelin.

Hablando de apuesta por la gastronomía, hoy merece la pena valorar, reconocer y felicitar a la Agrupación Gastronómica Palmera (AGAP) con Pablo Pais Martínez, su desinquieto presidente al frente, por haber promovido la I Jornada Gastronómica Palmera en Tenerife, celebrada el pasado viernes en el Iberostar Grand Hotel Mencey de la capital tinerfeña. Una jornada durante la que, en una serie de puestos de exposición y venta, se presentaron una serie de productos agroalimentarios de la “Isla Bonita” sin faltar la sal Teneguía de las salinas de Fuencaliente, los cada vez más apreciados puros artesanales de La Palma (El Rubio y Julio) y el maravilloso Ron Aldea. La jornada concluyó con una espectacular cena netamente palmera, elaborada magistralmente por un elenco de nueve acreditados chefs palmeros coordinados por el barloventero Javier Martín (restaurante Papa Negra del Iberostar Hotel Mencey) y conformado por Pedro Hernández (restaurante El Duende del Fuego, en Los Llanos de Aridane), José Gómez, (El Sitio, del Hotel Hacienda de Abajo, en Tazacorte), los hermanos José Armando y Jacob Rodríguez Concepción, con Juan Miguel “Pipi” López (El Campesino, en Barlovento), Juan Carlos Rodríguez Curpa (El Jardín de la Sal, en Fuencaliente), Rubén Medina (panadería y pastelería Zulay, en Fuencaliente) y Serafín Romero (bar Cinnamon, en Santa Cruz de La Palma). Un evento a consolidar y una asociación, AGAP, que tiene que potenciarse y a la que hay que apoyar.

A la izquierda, Pablo Pais, presidente de AGAP. A la derecha, detrás: Pedro Hernández Castillo (restaurante El Duende del Fuego, en Los Llanos de Aridane), José Gómez Galindo (El Sitio, del Hotel La Hacienda de Abajo, en Tazacorte), Juan Miguel López Castillo (El Campesino, en Barlovento) y Serafín Romero Caballero (Cinnamon, en Santa Cruz de La Palma). Delante: Javier Martín Pérez (Papa Negra y chef ejecutivo del Iberostar Grand Hotel Mencey, en Santa Cruz de Tenerife), José Armando Rodríguez Concepción (El Campesino, en Barlovento), Rubén Medina Santos (Panadería y pastelería Zulay, en Fuencaliente), Jacob Rodríguez Concepción (El Campesino, en Barlovento) y Juan Carlos Rodríguez Curpa (restaurante temático El Jardín de la Sal, en Fuencaliente)